Estoy sentado en la camioneta. Puerta del frigorífico XXX ( no es erótico es simplemente un modo de llamarlo sin nombre) viendo un despliegue sindical sin precedentes.
El porteño barrio de Barracas no es uno de esos lugares que se recomienda para "sacar a pasear a la novia", salvo que uno sea la pareja de la Tigresa acuña y que además esté armada. A metros de AVENIDA CRUZ, afamada por sus transportes de carga para el interior de todo el país, la gallega del GPS no da abasto para informarme que entro en zona peligrosa, luego que sigo en zona peligrosa, que me maten pero que tengan piedad de ella ( que desea volver a ver a su padre - que es una suerte de guia T- en Zaragoza).
Y ahí me encuentro, luego de pasar por los típicos cortes de nueve de Julio (que ya debería hacerse peatonal de una buena vez y darle el gusto a los pesudo-progre del gobierno) esperando a que se dignen en atenderme. Y mientras respetamos a rajatabla el derecho a huelga de un grupo de desocupados y el derecho a protestar cagándose en Dios y María Santísima y barremos los otros capítulos debajo de la alfombra constitucional de lo políticamente no conveniente pre elecciones, aguardo y pienso ( como buen facho burgués capitalista, gorila, amante de la plusvalía que soy): " ¿ Y si me dejan pasar muchachos que tengo que seguir laburando?" .
Mi incapacidad de hacerme carne con el reclamo social se hace presente cuando los pibes del bombo empiezan a tocar los grandes éxitos del manguerazo: " El hijo de cuca, se viene el tutá tutá, etc" y son relevados por unos gordos que vienen en campera de cuero, con un " otentoso reloss de oro" y un celular que no para.
Me le acerco dos minutos a uno de los supuestos "muchachos de Perón" y le pregunto. "Maaaetroooo, tené idea a que hora van a liberáa para podé cargáa" le digo en dialecto K.
Y el combatiente social me mira y me dice " cuando SENO chupe un huevo papá". Me devuelvo a la camioneta, convencido de que insisitir me llevará sin dudas a ser declarada REINA del carnaval que allí se gesta y me pongo a ver ofertas de minas antipersonales en e-bay por el celu.
Espero un rato más y los dueños de la cámara frigorífica de donde tengo que retirar media tonelada de frutillas me explican que ellos están más sorprendidos que yo. Que hasta los mismos empleados de planta no saben que gomas hacer ni quien convocó la murga sindical. Yo por las dudas, espero. Desde las diez hasta las cinco de la tarde espero. Veo como los chochamu van y vienen comiendo los clásicos " choripatas" que es un combo de tres choripanes sujetados por una alpargata, acompañando con vino totín " el sanjuanino corrosivo" ideal para los problemas plantares de cayosidad, que prolijamente extraen de una conservadora color hollín por las delicadas manos del maestro parrillero: ORLANDO. Al menos así reza un cartel debajo del chulengo de barbacoa.
Me vuelvo a casa con las manos vacías a eso de las seis y media de la tarde. Hoy no habrá frutillas para nadie, hoy se joderán mis clientes, se joderán los pibes que reparten conmigo que mañana tendrán doble laburo y que por ello me mirarán con cara de "sos un garca". Pagaré horas extras, trabajaré yo mismo durante el fin de semana para poder llegar a todos los lugares a donde el PUMBA PUMBA PUMBA no nos permite durante los días laborables.
Luego vendrán los aprietes a la puerta de casa, la AFIP, los municipales, y de nuevo los pibes agremiados pidiendo aumento o te paramos un camioncito en la puerta y vos de acá no sacás una caja. Pienso en Brasil donde se pelean para ver como hacen para que cada vez hayan más y nuevos emprendedores y veo lo que pasa acá. Y duele querer a esta Argentina... A veces pienso " ¿A que carajos se van a dedicar estos tipos cuando todas las empresas cierren?"
Ya se, soy un elitista sorete, soy un nazi hijo de putas que odio al sindicalista por ser de otro "estrato" y no tengo sensibilidad, soy una lacra que quiere construir un país de lacras laburantes que pagan impuestos y que quieren vivir felices.
Hay días en que ni puedo mirarme al espejo....
By Colton & Vegas

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