domingo, 12 de junio de 2011

UNO DE ESTOS DÍAS TE VAS A MORIR PEGADO

Mi vieja me  viene diciendo esta frase desde la primera vez que  usamos un secador de pelo como medio de calefaccionar el espacio personal de acobijamiento: la siguiente nota  es para  friolentos o gente que además de enferma, padece la frescolera al  borde del suicidio por electrocución.

Me vengo cagando de frío con una continuidad prodigiosa en los  últimos  fines de semana. El anterior a éste  fue en  la Costa. Con una  bandada de  gente más o menos loca que uno  se  nos ocurrió que el mejor momento para ir a  visitar el  dulce mar agreste Argentino, es en Mayo. Finales de Mayo y comienzo de  Junio para ser precisos:
 Ante todo la siempre presente  ventolinera que te lleva puesto me recordó lo desacertado del plan en esta época del año: Uno termina abrazado a una bolsa de agua caliente de la que, a veces por vago y otras por subsistencia,  termina sacando agua para el mate con  gusto a goma.  Mientras  reconsidero todo mi modo de vida ( y la idea de comprarme un termo que sea  resistente a los coletazos de  felicidad que suele verter  mi  perro  Vegas sobre la zona de trabajo donde reposa el mate) he  intentado calefaccionarme con lo más inverosímil:
Con estufita de  cuarzo que cada  tanto termina siendo pateada y si sobrevive un  cuarcito es el de arriba o el de abajo y no caliente una percha.
Con  la  halógena, que parece el invento salvador de la temporada, pero  te  la da  de parado contra un alambrado  mientras  lo filma y sube  a YOUTUBE ( todo en un mismo movimiento) con la cuenta de LUZ.
Con la de gas: que por ahora es la de  AIRE CON GAS. Dado que el Gobierno considera prudente  mezclar un chorrito de gas dentro del servicio corriente de AIRE COMPRIMIDO con el que intento   cocinar en el fogón de casa.  METROGAS me ha hecho  levantar cianótico de frío a prender una estufa que se  apaga en medio de la noche  ( no es la termocupla, ya la  hicimos revisar por un  GASISTA MATRICULADO que me cobró  como si  fuera  DE POSGRADO). " Es al pedo  pibe, cuando le meten gas  a la cañería la estufa se apaga!" Me dice el doctho de la grasa grafitada y el encendedor probador  que asegura que no haya perdidas.
Finalmente recurrí al caloventor: invento maravilloso sino fuera porque necesita estar conectado a su propia central  atómica para darle de comer.  2500 watts es similar a decir " métanse todas las lamparitas bajo consumo en el orto y  piensen que aún es navidad". 2500 watts generados con  combustible fósil ( FUEL OIL EN BUENOS AIRES) Es  una barbaridad, lo que  gano en calor me lo quito en aire puro.
Solo me queda la leña. Pero me da cosa  hacer añicos  los muebles luis XIV para   darle calor de hogar a la casa.
Para lo cual, he decidido volcarme al siempre  fiel " secador de pelo" que  logra lo que  pocos electrodomésticos en poco tiempo:  calentar las  sábanas  de la cama mientras uno se está metiendo   dentro. Así por unos minutos hasta que la cama  ha tomado temperatura ( ideal para  reproducir esporas y hongos de queso  gorgonzola) y luego apagar, hacerce bollito y pensar en  conseguirse una novia  excedida de peso que no  padezca de pies  fríos, al menos  hasta que uno pueda hacerse eco de las palabras de Don RAUL ALFONSIN: " hay que pasar el  invierno..."
Ah  dulce ronroneo de peluquería:  o me consigo uno que se apague cuando me quedo dormido o voy a levantar una mañana con el  60 % del cuerpo quemado y una  anécdota divertida para la  enfermera...

By Colton & Vegas.

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