lunes, 21 de febrero de 2011

EL FERRETERO DE LA CUADRA ME QUIERE DAR


En el día a día periodístico uno se encuentra rodeado del bizarrismo. Es la adrenalina de la nota fresquecita que sale, cual mediassssluna de grasa a las seis de la mattina, de la panadería de don Roque. Es ahí, justamente a la  vuelta del citado establecimiento donde nos encontramos con el acoso, la barbarie y obviamente una  instigación a la cochinada.
Muchos vecinos me previnieron " mirá que en Ferretería Carlitos te  hacen el toor", " no pidas algo para engrasar ahí adentro o te lo   llevás puesto" me decía otro. "Si ves el cartel de -Venía probar la  nueva garlopa- corré que llegó  la primavera"  y así por doquier.
Yo  no soy  originario del barrio pero ya me aquerencié, y esta cosa de andar cruzándome de cuadra por una simple enemistad con un  comericante local no es ciertamente lo mío.
Con Vegas, de tanto en tanto nos comemos un reto cuando le mea el arbolito a algún portero celoso o le deja un pichulín contra la pared, ante el descuido del dueño. Eso sí.  Nunca nada como esto.
La semana pasada me  fuí a  buscar  un tornillo para una ménsula nueva. Y  para el hombre moderno, entrar a una  ferretería es como para el niño, entrar en una juguetería. Uno quiere porbar  al toque todo lo que hace ruido, corta, golpetea o promete prender fuego  superficies con gran facilidad. Es parte de nuestra  naturaleza destructiva congénita creo yo, o simple tedio por no poder prender  fuego el lugar de laburo.
Y ahi me lo encuentro a este tal Carlos, o "Carlitos" como me pidó que le llamase " de cariño". Me sorprendió lo familiar de su enfoque " cliente-ferretero" y no le dí mayor importancia, buscando con la mirada en el nuevo  catálogo de Black & Decker.
Cuando me pregunta si andaba necesitando algo especial, le expliqué, -con la humildad del boludo que intenta  hacer arreglos en su casa y generalmente  termina pinchando un caño de algún servicio básico- que intentaba  poner un microhondas en la cocina.
Me entretuvo hablando largo rato, demasiado a mi gusto, siendo que no  encontraba relación entre mi signo zodiacal y los fisher que me hacían falta, empecé a sospechar. De repente, pseudo tomado de la entrepierna me indica que lo que necesitaba era "un buen tarugo"  para llenar ese agujero ( que como les dije con anterioridad  había realizado con una mecha demasiado  grande en la pared) y se ofreció a  "terminarme el trabajo en casa", mientras se aprestaba a meter  tres latas de lubricante, dos cintas " SILVER TAPE" un casquito amarillo estilo Village People y su cinturón de herramientas.
Ya para entonces  la propuesta me había parecido  medio como mucho ( porque una cosa es ser gaucho con la gente y otra es querer apoyarselo como  molinete de subte) . Le pagué los tarugos y me dió una tarjeta  de la ferretería con una dedicatoria atrás que decía " si necesitas la herramienta adecuada, llamalo a Carlitos"...
-Pero la pucha- me dije. -O el mundo del Marketting se volvió gay o este muchacho además hace destapaciones a domicilio... ¡¡en culetes anegados!!-
Me entró un frío jodido por la nuca, así como cuando  el pibe que está buscando al asesino en una peli de terror está a punto de abrir una puerta, segundos antes de morir ensartado por Freddy ( Krugger, Mercury, el que Ustedes prefieran). Y ahí nomás miré la factura....  Y me cayó el baldazo.
"Que lo parió" me dije. Porque por un lado  es halagador, la macana es que no es la chica del lava autos de la  vuelta que está que se parte de buena y tiene 21 añitos...
Metí panza, y sintiéndome  el más fachero de Urquiza, me fuí a encararla sabiéndome un  galán:
Entré a la oficina con paso  decidido y cuando me preguntó qué necesitaba le dije " lavar..." al tiempo que recordé que la camioneta había quedado en casa.... Lo siguiente en mi cerebro  fue una sucesión de incoherencias y pelotudeces que terminaban con la frase " lavar toda estaaaaa" y gestos irreproducibles.
"Ehh noo nada, una fragancia de... estee",- y agarré un frasquito cualquiera... Encima lavanda ( la puta madre,  fragancia de puto si las hay, me dije). pagué una pequeña fortuna  y me fui. Cabizbajo. Eso es mi  vida...Un momento incómodo seguido de otro.
No si cuando  hago  boludeces me esmero de una manera.....

By "queer ferreter" Colton & "Chihuahua" Vegas.

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