Mi vieja me viene diciendo esta frase desde la primera vez que usamos un secador de pelo como medio de calefaccionar el espacio personal de acobijamiento: la siguiente nota es para friolentos o gente que además de enferma, padece la frescolera al borde del suicidio por electrocución.
Me vengo cagando de frío con una continuidad prodigiosa en los últimos fines de semana. El anterior a éste fue en la Costa. Con una bandada de gente más o menos loca que uno se nos ocurrió que el mejor momento para ir a visitar el dulce mar agreste Argentino, es en Mayo. Finales de Mayo y comienzo de Junio para ser precisos:
Ante todo la siempre presente ventolinera que te lleva puesto me recordó lo desacertado del plan en esta época del año: Uno termina abrazado a una bolsa de agua caliente de la que, a veces por vago y otras por subsistencia, termina sacando agua para el mate con gusto a goma. Mientras reconsidero todo mi modo de vida ( y la idea de comprarme un termo que sea resistente a los coletazos de felicidad que suele verter mi perro Vegas sobre la zona de trabajo donde reposa el mate) he intentado calefaccionarme con lo más inverosímil:
Con estufita de cuarzo que cada tanto termina siendo pateada y si sobrevive un cuarcito es el de arriba o el de abajo y no caliente una percha.
Con la halógena, que parece el invento salvador de la temporada, pero te la da de parado contra un alambrado mientras lo filma y sube a YOUTUBE ( todo en un mismo movimiento) con la cuenta de LUZ.
Con la de gas: que por ahora es la de AIRE CON GAS. Dado que el Gobierno considera prudente mezclar un chorrito de gas dentro del servicio corriente de AIRE COMPRIMIDO con el que intento cocinar en el fogón de casa. METROGAS me ha hecho levantar cianótico de frío a prender una estufa que se apaga en medio de la noche ( no es la termocupla, ya la hicimos revisar por un GASISTA MATRICULADO que me cobró como si fuera DE POSGRADO). " Es al pedo pibe, cuando le meten gas a la cañería la estufa se apaga!" Me dice el doctho de la grasa grafitada y el encendedor probador que asegura que no haya perdidas.
Finalmente recurrí al caloventor: invento maravilloso sino fuera porque necesita estar conectado a su propia central atómica para darle de comer. 2500 watts es similar a decir " métanse todas las lamparitas bajo consumo en el orto y piensen que aún es navidad". 2500 watts generados con combustible fósil ( FUEL OIL EN BUENOS AIRES) Es una barbaridad, lo que gano en calor me lo quito en aire puro.
Solo me queda la leña. Pero me da cosa hacer añicos los muebles luis XIV para darle calor de hogar a la casa.
Para lo cual, he decidido volcarme al siempre fiel " secador de pelo" que logra lo que pocos electrodomésticos en poco tiempo: calentar las sábanas de la cama mientras uno se está metiendo dentro. Así por unos minutos hasta que la cama ha tomado temperatura ( ideal para reproducir esporas y hongos de queso gorgonzola) y luego apagar, hacerce bollito y pensar en conseguirse una novia excedida de peso que no padezca de pies fríos, al menos hasta que uno pueda hacerse eco de las palabras de Don RAUL ALFONSIN: " hay que pasar el invierno..."
Ah dulce ronroneo de peluquería: o me consigo uno que se apague cuando me quedo dormido o voy a levantar una mañana con el 60 % del cuerpo quemado y una anécdota divertida para la enfermera...
By Colton & Vegas.

