martes, 5 de agosto de 2014

THE WALKING AMIGO

Retomo el Blog después de mil años con una anécdota de ayer noche.

Son las 22 hs y estoy estacionando en la puerta de casa. Un hombre se  acerca zigzagueando, arrastrando una pierna y  desorientado. Miré por sobre mi hombro para  comprobar que no me estuvieran encañonando ( ya ha pasado) y caí en cuenta de que  ante el comienzo del apocalípsis Zombie no tendría con qué defenderme.
El Hombre se acerca y veo que tiene el rostro ensangrentado, la boca con un hilo de sangre y baba que le cuelga y las ropas rasgadas. Me toca la ventanilla con un gentil " Amiiiigoooo, me peguéee un palo con la motooo"
Veo hacia adelante, no hay tal moto. Miro hacia atrás, tampoco.
Ok por el aspecto el palo sucedió pero de la moto y de Candela nadie sabe nada.
Me pide unos pesos para llegar a su casa en tren y me pregunta dónde queda la estación. 
Se va, hace diez pasos, resetea y vuelve. " Amigoooo, me peguéee un re palo con la moto".
Deja vu?
Probablemente. Pero el flaco esta loopeado y no se acuerda de la charla que acabamos de tener hace diez segundos. Puede que pase la noche entera en este ciclo hasta que el GPS le encuentre el satélite.
Le vuelvo a dar plata, le indico hacia dónde está la estación y lo primereo. Cuando da el paso número siete ya estoy saliendo de la camioneta con dirección a casa.
El caminante sigue su camino  con el mismo zigzagueo.
La humanidad está perdida entre la solidaridad a medias y el temor a la inseguridad.

Colton and Vegas