lunes, 13 de octubre de 2014

Tommy THE MENACE

Tommy llegó a casa por simple secuestro. En lo profundo de la Ruta 40 una tarde lo vi  entrar por la tranquera meneándose en una conga personal que lleva por paso. Moviendo la cola con la alegría y la soltura que tienen los perros con la vida resuelta.

Un Golden Retriever es un perro noble. Inútil, pero Noble. Tonto, es un perro tonto y bonachón que se preocupa pura y exclusivamente en franelerate de la noche a la mañana. Cuando te estás por dormir, ahí llega él a pedir que lo rasques. A las 6 cuando despunta el sol, te pone una pata encima como para avisarte que ya es hora de dar vueltas en círculo persiguiendo su propia cola. Es muy puntual hay que reconocerlo, eso le vino de la vida de  campo.
Me lo traje de la patagonia encanutado y hoy es parte de la familia Coltoniana, pero para un perro que vaga por Lago Puelo venirse a vivir a Villa Urquiza no es moco de pavo. Tiene que aprender que las macetas no están para ser escarbadas. Que mi cama no es su cama, que mi inhodoro no es su bebedero y que el gato  no está para su deleite sexual prematuro.
Los vecinos fueron los primeros en recibirlo con beneplácito. Mi vecina de mitad de cuadra lo premia con "palitos comestibles" cada vez que pasa y Tommy ya aprendió a hacerse el boludo, pegarle tres lengüetazos y moverle la cola. Vegas no, Vegas es mi Ovejero y ya tiene 9 años. Pensar que cuando llegó a casa lo llevaba en la palma de mi mano y la primer noche que pasó durmiendo al lado de mi cama le dije " Vos vas a ser mi perro, intentá no morir de parvovirus" y se la bancó. En capital, Vegas es el Capanga, Tommy el secuaz.  
En general nos llevamos bien con los vecinos, no hacemos mucho bardo, sacamos la basura a horario y no jodemos al que no nos jode, pero  siempre hay un descuido. Ayer fue el mío.
Abrí la puerta y los perros salieron disparados para la esquina. Pegaron un giro y volvieron. Tommy tenía esa mueca rara que pone cuando está a punto de hacer una cagada y en cambio de volver a meterse salió disparado para las vías del tren.
En ojota lo perseguí. Y digo ojota y no ojotas porque una la tenía ya en la mano  mientras gritaba " vení para acá bichooo del demonio!!!" 
Los primeros 30 metros fueron de él, acelerando como un puma para la esquina donde vive la perrita de la cuadra, que tiene una pekinesa.
Promediando la mitad veo que sale Doña Elsa. 89 años, doble operación de cadera y andador.
La vi volar mientras Tommy la levantaba por el aire, con elegancia, como lo hacía el patrón Bermúdez en la defensa de boca cuando te equivocabas y le querías tirar un caño.
Mientras me acercaba hacía el número de lo que me costaría la prótesis y el juicio y la multa de los de la asociación protectora por matar ahí mismo al perro.
La señora, que por ese entonces solo sentía que la huesuda la había venido a buscar se levantó, me puteó, lo puteó al perro, puteó a la muerte por dejar el trabajo a medias y se las tomó.

De fierro la vieja.
Volví a casa con el perro del collar, cruzándolo a ojotazos hasta que entró. 
Se metió en su cucha y por dos horas ni asomó.
Ahora cuando cruzo por lo de doña Elsa me tengo que pasar de vereda. Ahí va mi carrera como Intendente.

By Colton and Vegas.

martes, 5 de agosto de 2014

THE WALKING AMIGO

Retomo el Blog después de mil años con una anécdota de ayer noche.

Son las 22 hs y estoy estacionando en la puerta de casa. Un hombre se  acerca zigzagueando, arrastrando una pierna y  desorientado. Miré por sobre mi hombro para  comprobar que no me estuvieran encañonando ( ya ha pasado) y caí en cuenta de que  ante el comienzo del apocalípsis Zombie no tendría con qué defenderme.
El Hombre se acerca y veo que tiene el rostro ensangrentado, la boca con un hilo de sangre y baba que le cuelga y las ropas rasgadas. Me toca la ventanilla con un gentil " Amiiiigoooo, me peguéee un palo con la motooo"
Veo hacia adelante, no hay tal moto. Miro hacia atrás, tampoco.
Ok por el aspecto el palo sucedió pero de la moto y de Candela nadie sabe nada.
Me pide unos pesos para llegar a su casa en tren y me pregunta dónde queda la estación. 
Se va, hace diez pasos, resetea y vuelve. " Amigoooo, me peguéee un re palo con la moto".
Deja vu?
Probablemente. Pero el flaco esta loopeado y no se acuerda de la charla que acabamos de tener hace diez segundos. Puede que pase la noche entera en este ciclo hasta que el GPS le encuentre el satélite.
Le vuelvo a dar plata, le indico hacia dónde está la estación y lo primereo. Cuando da el paso número siete ya estoy saliendo de la camioneta con dirección a casa.
El caminante sigue su camino  con el mismo zigzagueo.
La humanidad está perdida entre la solidaridad a medias y el temor a la inseguridad.

Colton and Vegas